Encuentros familiares

Pasada las vacaciones, llegan las visitas y esta vez le ha tocado a la parte Holandesa de la familia, está vez ampliada con una muñequita más, Angelina, que es muy rica y cariñosa, por eso he estado muy ocupada y no he podido actualizar este espacio, seguro que la foto ya ha hecho huella en la pantalla de tanto tiempo puesta.... Visitas, pues lo típico, venga a sacar fotos y enseñar todo lo que he visto y hecho desde hace algunos años, siempre evitando los cotilleos familiares que a mi primo tanto le gusta o por lo menos me da la impresión que si. Esta vez se ha notado mucho que yo no quería saber nada ni de los de Murcia (lo más retro de la familia) ni de los que no conozco. Yo de por sí nunca pregunto nada son los demás que me cuentan cosas, pero esta vez no he dejado, no le he dado la oportunidad de que me contara nada de nadie. Él vive a 8 mil kilómetros y sabe más de toda la familia que nosotros que vivimos aquí, pero son gente que lo único que tienen en común es el apellido en algunos casos.
Yo sólo quiero saber cuando iré a Rotterdam otra vez, y por eso he dejado caer que no tardarán en tenerme por "enésima" vez por allí. Creo que en la otra encarnación he sido una vaca Holandesa o un Hamish de las Highlands porque son los dos lugares del planeta dónde me siento mas a gusto. Así que Anita, prepárate, que si no me voy a Holanda me paso a verte por Edimburgo.
Ahora espero la próxima visita que llegará en septiembre, Rô (mi fotógrafo de cabecera), vía New York, a ver si me trae novedades sobre mi futuro y soñado trabajo.

Sigo buscando trabajo y mientras escribo tonterías como estas solo para rellenar. Ahora me voy a meter en algún museo y pasar el resto de la tarde, que para eso vale la demanda de empleo, para entrar gratis. Soy una desempleada pero con un gran acervo cultural.

Música para esta tarde de museo: